Cuando hablamos de narración en comic lo primero que se nos
viene a la cabeza a la mayoría de las personas es que estamos tratando solo del
texto. Esto es un error. La narración de una historieta tiene tanto de texto
como de imagen, además de los elementos mixtos, o sea, textos expresados
gráficamente: onomatopeyas y otros.
Vamos a hablar del dibujo. Cuando concebimos una viñeta no
debemos pensar en un dibujo que vale por si solo, como si se tratara de un
cuadro.
El comic es un arte secuencial, una tira de imágenes que
cuentan una historia. Una viñeta puede ser perfecta, con un dibujo excepcional
y todos los recursos gráficos trabajados magistralmente. Pero si esa maravilla
de obra no se relaciona con el resto y no cumplen con el propósito de que el
lector entienda la historia que estamos contando, este trabajo no servirá de nada.
Un ejemplo: la expresión corporal y especialmente del
rostro. El personaje de comic debe ser siempre el mismo estando en cualquier
situación. Si queremos que nuestra historia tenga dinamismo y cree interés en
el lector, debemos “moverlo”, enfocarlo de distintos ángulos y expresar lo que
siente, sea rabia, risa, angustia, miedo…..siendo siempre reconocible a ojos
del lector como el personaje X que actúa en nuestra historia.
Otro aspecto que debemos considerar es
el ritmo. Debemos tener claro cuales son nuestros propósitos al
contar la historia. Nosotros decidiremos si usamos pocos o muchos cuadros
para describir la acción. Cuando hacemos nuestro comic usando pocas
viñetas deberemos incluir mas información en cada una, tanto en lo
que respecta a dialogo, o sea mas globos, como en el escenario y
la acción del personaje. Usar pocos cuadros nos obliga a hacer un
esfuerzo mayor para describir a cabalidad el argumento, en especial cuando el
guion es adaptado.
Por el contrario usar mayor cantidad
de viñetas puede parecer mas fácil, pero tiene como consecuencia un comic mas
lento en su ritmo narrativo, lo que puede parecer en algunos casos como
aburrido para el lector. Esto puede ser contrarrestado, a mi
entender, usando recursos mas elaborados tanto en el dialogo como en el dibujo.
En el caso del dialogo creo que podemos hacer mas interesante nuestra historia
usando un lenguaje mas rico en palabras y mejor construido literariamente, debemos
adornarlo, esto es un tanto ambiguo y subjetivo desde el punto de vista
técnico, pero da resultado. Digamos que nos vamos a preocupar mas del dialogo
en si, de su desarrollo como arte literario, mas que un mero medio de
comunicación. Lo mismo con el dibujo, ayuda mucho a mantener el interés usar dibujos mas elaborados, distintos planos y enfoques de cámara, rigurosidad en el tratamiento de la arquitectura, el vestuario, etc.
Es importante también para la
narración, evitar la redundancia en el contenido. No repetir en la imagen lo
que dice el texto, no hagamos como los comentaristas de futbol, ellos nos
describen con palabras exactamente lo mismo que estamos viendo en la pantalla,
por eso son inútiles. Si nuestro personaje en la escena se dispone a correr, en
el globo de dialogo no puede decir “voy a correr”, esto es un error muy común incluso
en artistas profesionales, pero es un error grave, puede matar de inmediato el interés
de el lector.
Hasta aquí hemos estado tratando el tema suponiendo que el
guionista y el dibujante son la misma persona, cosa que creo tiene innumerables
ventajas desde el punto de vista artístico ya que hay un punto medio entre
ambos trabajos, un momento en que se funden, el guionista hace algo de
dibujante y el dibujante algo de guionista. Eso no es habitual en el comic
industrial, en él se trabaja en equipo, la editorial contrata a cada persona en
un área determinada ya que el objetivo principal es la producción, incluso el
dibujo se divide en varios pasos, bocetista, dibujante a lápiz, entintador, rotulador, colorista. Pienso
que esto no debe entenderse como algo malo o falto de creatividad. Es solo otra
manera de trabajar y para beneficio nuestro en la mayoría de los casos debemos
partir haciendo de todo y los que tienen la suerte de integrarse a las ligas
profesionales, se perfilarán como expertos en un campo pero con la base y visión
del trabajo completo.